Descubre cómo estimular su lenguaje

A través de gestos, sonidos, miradas y sonrisas

• En esta etapa, lo más importante es que sienta que tú estás ahí para responder. Hablarle, mirarlo a los ojos, cantarle y describirle lo que sucede a su alrededor fortalece no solo su desarrollo del lenguaje, sino también el vínculo afectivo y su sentido de pertenencia al entorno que lo rodea. Tu voz, tus palabras y tu atención se convierten en su guía para conocer el mundo. ​

Ellos comienzan a conocer el mundo que los rodea

desde el instante en el que nacen a través de sus sentidos

• Cada mirada, caricia o palabra es una oportunidad para fortalecer su desarrollo. Aunque aún no hable, se comunica contigo mediante sonidos, movimientos y expresiones. Responder con afecto y atención a estas señales le ayuda a sentirse seguro, reconocido y motivado a seguir explorando. Crea espacios tranquilos donde pueda moverse con libertad, mirar objetos con contraste y escuchar tu voz. ​

Crea espacios tranquilos

Para moverse con libertad, mirar objetos y escuchar tu voz.

• Permítele tocar diferentes texturas y muéstrale el mundo desde tu amor y cercanía. Recuerda: lo más importante no es tener muchos materiales, sino ofrecerle tu presencia, tu escucha y tu respeto. Así, desde el inicio, sentará bases sólidas para aprender y crecer feliz. ​

A través de sus sentidos, emociones y las interacciones

• Desde los primeros días de vida, los bebés comienzan a construir su comprensión del mundo a través de sus sentidos, emociones y las interacciones con quienes los rodean. Aunque aún no hablen con palabras, se comunican de muchas maneras: con miradas, sonidos, movimientos y gestos que expresan lo que necesitan, sienten y desean. En este espacio encontrarán recursos y estrategias para acompañar ese proceso con respeto, cariño y presencia activa. A través del balbuceo, los juegos de sonidos y la manera en que les hablamos (el maternés), los bebés van formando las bases del pensamiento y del lenguaje. ​

Desde los primeros meses

Tu amor y presencia constante crean un sostén afectivo

• Responder a sus necesidades con ternura y atención le ayuda a formar vínculos fuertes y confiables, esenciales para desarrollar su confianza, es decir, cuando tu bebé siente tu disponibilidad emocional y corporal, experimenta menos ansiedad y permitiéndole regularse o calmarse mayor facilidad. ​